jueves, 29 de marzo de 2012

Amanecer ♟♜ Capítulo 13: Suerte que tengo estómago de hierro



Carlisle y Rosalie salieron rápidamente, buscando las escaleras. 
Pude escucharlos debatir sobre si debían calentársela. Ugh. Me 
pregunté sobre todas las cosas guardadas en la casa del horror. El 
refrigerador lleno de sangre, listo!. Qué más? Una cámara de 
torturas? Una sala de ataúdes? 
Edward se quedó, sosteniendo la mano de Bella. Su cara parecía 
muerta de nuevo. No parecía tener la energía para mantener 
aunque sea un pequeño rastro de esperanza como el que había 
tenido antes. Se veían uno al otro a los ojos, pero no es una forma 
cursi. Era como si estuvieran platicando. Me recordó un poco a la 
relación de Sam y Emily. 
No, no era cursi, pero eso sólo lo hacía más difícil de ver. 
Supe lo que era para Leah, tener que ver esto todo el tiempo. 
Tener que escuchar en la cabeza de Sam. Por supuesto, todos nos 
sentimos mal por ella, no éramos monstruos – en ese sentido, de 
todas formas. Pero me imagino que sí la culpábamos por la forma 
en que lidiaba con eso. Descargándose con nosotros, tratando de 
hacernos tan miserables como ella lo era. 
Nunca volvería a culparla por eso. Cómo puede alguien evitar 
esparcir su miseria por todos lados? Cómo puede alguien no 
intentar desprenderse de una pequeña pieza de ella y tirarla sobre 
alguien más? 
Y si eso significaba que tenía que escoger una manada, cómo 
culparla por tomarse esa libertad? Yo haría lo mismo. Si no había 
forma de escapar al dolor, yo también la tomaría. 
Rosalie descendió las escaleras después de un segundo, volando 
por el cuarto como una brisa cortante, rociando su desagradable 
olor. Se paró en la cocina, y escuché el sonido de la puerta de un 
mueble para vasos.  
“No transparente, Rosalie” murmuró Edward, rolando los ojos. 
Bella parecía curiosa, pero Edward negó con la cabeza. 
Rosalie regresó al cuarto y desapareció de nuevo. 
“Esta fue tu idea?” susurró Bella, con su voz apenas audible, 
mientras intentaba hacerla más fuerte para que pudiera oírla. 
Olvidando que podía escucharla bien. Me gustaba como, muchas 
veces, parecía olvidar que no era completamente humano. Me 
acerqué a ella, para que no tuviera que hacer tanto esfuerzo. 
“No me echen la culpa por esto. Tu vampiro espió en mis 
pensamientos” 
Ella sonrió un poco. “No esperé verte de nuevo” 
“Ni yo tampoco”, dije 
Se sentía tan raro estar parado ahí, pero los vampiros habían 
hecho a un lado todos los muebles para colocar todos los aparatos 
médicos. Me imaginé que no les molestaba - sentarte o quedarte 
parado no hace mucha diferencia cuando eres una piedra. No me 
molestaría tampoco, excepto porque estaba exhausto.
“Edward me dijo lo que tuviste que hacer. Lo siento” 
“Está bien. Probablemente sólo era cuestión de tiempo hasta que 
encontrara algo por lo cual no obedecer a Sam” mentí 
“Y a Seth” murmuró 
“El está contento de ayudar” 
“Detesto causar problemas” 
Reí naturalmente – más bien una carcajada que una risa. 
Suspiró ligeramente. “Supongo que eso no es nada nuevo, 
verdad?” 
“No, no realmente” 
“No tienes que quedarte a ver esto” dijo ella, apenas capaz de 
formar las palabras. 
Podía irme. Probablemente era una buena idea. Pero si lo hacía, 
con ella viéndose de esa forma, podría perderme los últimos 
minutos de su vida. 
“Realmente no tengo ningún lugar a donde ir” Le dije, tratando de 
contener las emociones fuera de mi voz. “Esto de ser lobo es 
menos interesante desde que Leah se unió” 
“Leah?” carraspeó 
“No le contaste?” Pregunté a Edward 
Él simplemente se estremeció sin mover sus ojos de Bella. Podía 
decirse que no eran muy buenas noticias para él, algo que no valía 
la pena contar con los demás eventos que estaban sucediendo. 
Bella no lo tomó tan bien. Parecían malas noticias para ella. 
“’¿Por qué?” suspiró 
No quería verme envuelto en un pleito de telenovela. “Para vigilar 
a Seth” 
“Pero Leah nos odia” susurró 
Nos. Lindo. Podía entender porqué estaba asustada. 
“Leah no molestará a nadie” más que a mí. “Ella pertenece a mi 
manada” – me retorcí ante esas palabras – “por lo tanto tiene que 
obedecer mis órdenes” Ugh. 
Bella no parecía convencida. 
“Te asusta Leah pero estás de mejor amiga con la rubia 
psicópata?”  
Hubo un silbido quedo proveniente del segundo piso. Bien, me 
había escuchado. 
Bella me observó atentamente. “No lo hagas. Rose… me 
entiende” 
“Sip.” Rugí. “Ella entiende que morirás y no le importa, mientras 
que consiga salvar a ese espécimen mutante” 
“Deja de portarte como un idiota, Jacob”, susurró 
Se veía demasiado débil para enojarse conmigo. Traté de sonreir 
mejor. “Lo dices como si fuera posible” 
Bella trató de no reírse, pero no pudo evitarlo al final; sus labios 
atizados se extendieron en las orillas 
Y entonces Carlisle y la psicópata en cuestión estaban ahí. 
Carlisle tenía un bote de plástico blanco en su mano – de la clase 
que tiene tapadera y con pajilla integrada. Oh – no transparente, 
ahora entiendo. Edward no quería que Bella pensara en lo que 
estaba haciendo más de lo necesario. No podría decir que era lo 
que estaba en ese vaso. Pero podía olerlo. 
Carlisle dudó, con la mano en el vaso, Bella viéndolo, llena de 
miedo de nuevo. 
“Podíamos intentar de otra forma” dijo Carlisle calmadamente 
“No” susurró Bella. “No, probaré esto primero. No tenemos 
tiempo…” 
Primero pensé que al fin se había dado cuenta y se preocupaba 
por ella misma, pero entonces su mano acarició con cariño su 
vientre. 
Bella levantó el brazo y arrebató el vaso. Su mano temblaba un 
poco, y pude escuchar el sonido de la sangra golpear dentro del 
vaso. Trató de levantarse por sí sola, impulsándose con el codo, 
pero apenas podía levantar su propia cabeza. Un ligero calor 
recorrió mi espalda al darme cuenta lo frágil que se había puesto 
en menos de un día. 
Rosalie puso su brazo bajo los hombros de Bella, soportando su 
cabeza también, como si fuera un recién nacido. La rubiecita 
estaba loca por los bebés. 
“Gracias” susurró Bella. Sus ojos observándonos a todos. 
Suficientemente conciente para sentirse el centro de atención. Si 
no fuera porque estaba completamente escurrida, apuesto que se 
habría sonrojado. 
“Que no te importen” murmuró Rosalie. 
Eso me hizo sentir extraño. Debí haberme ido cuando Bella lo 
ofreció. No pertenecía a este lugar, siendo parte de esto. Pensé en 
huir de ahí, pero entonces me di cuenta que hacer algo así sería 
peor para Bella – le haría más difícil pasar por esto. Pensaría que 
estoy demasiado asqueado para ver. Lo que era casi cierto. 
Aún así. Si no quería reclamar la responsabilidad por esta idea, 
tampoco quería hacerla ver mal. 
Bella levantó el vaso hacia su cara y olió por la punta de la pajilla. 
Se retorció e hizo un gesto. 
“Bella, corazón, podemos encontrar otra manera” dijo Edward, 
tratando de quitarle el vaso delas manos. 
“Aplasta tu nariz” sugirió Rosalie. Ella miró las manos de Edward 
como si estuviera a punto de golpearlas. Deseé que lo hiciera. 
Apuesto que Edward no lo tomaría de buena forma y me 
encantaría ver a la rubiecita perder una extremidad. 
“No, no es eso. Es sólo que –“ Bella respiró profundo. “Huele 
bien”, admitió con pena en su voz. 
Tragué saliva, tratando de mantener mi cara sin expresión, 
ocultando el asco.  
“Eso es bueno” Le dijo Rosalie a Bella con emoción. “Eso 
significa que vamos por buen camino. Pruébala” La cara de la 
rubiecita cambió a una nueva expresión, estaba sorprendido que 
no se hubiera puesto a bailar ahí mismo. 
Bella colocó la pajilla entre sus labios, cerró los ojos, y arrugó la 
nariz. Pude escuchar de nuevo la sangre dentro del vaso mientras 
sus manos temblaban. Chupó un poco, y entonces gimió 
quedamente con sus ojos aún cerrados. 
Edward y yo nos acercamos al mismo tiempo. El tocó su cara. Yo 
puse mis manos atrás. 
“Bella, amor – “ 
“Estoy bien” murmuró. Abrió los ojos y lo quedé viendo. Su 
expresión fue… sentida. Suplicando. Asustado. “Sabe bien 
también” 
Sentí ácido quemando en mi estómago, tratando de salir. Tuve 
que cerrar fuertemente los dientes. 
“Eso está bien” contestó la rubiecita, aún emocionada. “Es un 
buen signo” 
Edward acarició su mejilla, acomodando sus dedos en forma de 
sus frágiles huesos. 
Bella suspiró y puso los labios en la pajilla de nuevo. Esta vez 
tomó bastante. Esa acción no era tan frágil como todo lo demás de 
ella. Como si algún instinto ensombreciera todo. 
“Qué tal tu estómago? Tienes nauseas?” preguntó Carlisle. 
Bella negó. “No, no me siento enferma”, susurró. “Eso es una 
sorpresa, eh?” 
Rosalie brillaba. “Excelente” 
“Creo que es muy pronto para eso, Rose” murmuró Carlisle.  
Bella tomó otro poco de sangre. Entonces, dirigió su mirada a 
Edward. “Esto arruina mi conteo?” susurró. “O podemos empezar 
a contar después de que sea vampiro?” 
“Nadie está contando, Bella. En todo caso, nadie tuvo que morir 
por esto.” Sonrió con una sonrisa sin vida. “Tu record sigue 
intacto” 
Me perdí en la plática. 
“Te explicaré luego” Dijo Edward, tan bajo que las palabras 
parecían apenas una respiración. 
“Qué?” preguntó Bella 
“Sólo hablaba conmigo mismo” mintió sin problemas. 
Si él triunfaba con esto, si Bella sobrevivía, Edward no podría 
inventar muchas cosas cuando los sentidos de ella fueran tan 
buenos como los de él. Tendrá que empezar a trabajar en eso de la 
honestidad. 
Los labios de Edward se torcieron, luchando por no sonreir. 
Bella tomó un poco más, viendo hacia la ventana. Probablemente 
pretendiendo que no estábamos ahí. O tal vez que yo no estaba. 
Nadie más en este lugar estaría asqueado por lo que ella estaba 
haciendo. Totalmente lo opuesto – probablemente estaban 
teniendo un mal momento y luchaban por no quitar el vaso de las 
manos de Bella. 
Edward roló sus ojos. 
Dios, cómo podían vivir con él? Era una lástima que no pudiera 
leer los pensamientos de Bella. De esa forma ella estaría 
constantemente molesta, y se cansaría de él. 
Edward soltó una risita. Los ojos de Bella se posaron sobre él 
inmediatamente, y sonrió un poco al ver algo de alegría en su 
cara. Supongo que había pasado bastante tiempo sin verlo así.  
“Algo gracioso?” suspiró 
“Jacob” contestó 
Ella volteó a verme dedicándome una sonrisa. “Jake es un chiste” 
coincidió 
Super, ahora sería el bufón del lugar. “Bada bing” murmuré 
débilmente 
Ella sonrió de nuevo, y volvió a tomar del vaso. Me estremecí 
cuando escuché que la pajilla únicamente jalaba aire, haciendo un 
fuerte sonido. 
“Lo logré!” dijo ella, sonando complacida. No voz era más clara – 
fuerte, sin sonar a un susurro por primera vez en el día. “Si 
continúo, Carlisle, podrías quitar las agujas que tengo por todos 
lados?” 
“Tan pronto se pueda” prometió. “Honestamente, no hacen nada 
por ti.” 
Rosalie acarició la frente de Bella, y ambas intercambiaron una 
mirada de esperanza. 
Y todos podían verlo – el vaso con sangre había logrado una 
diferencia enorme e inmediata. El color estaba regresando a su 
rostro – había un delicado tono rosado en sus mejillas cerosas. 
Parecía que ya no necesitaba tanto de Rosalie. Su respiración se 
calmaba y podría jurar que el latido de su corazón era más fuerte. 
Todo estaba cambiando. 
El fantasma de esperanza en los ojos de Edward se había 
convertido en algo real. 
“Te gustaría tomar más?” presionó Rosalie. 
Bella encogió los hombros.  
Edward miró a Rosalie con desprecio antes de dirigirse a Bella. 
“No necesitas tomar más enseguida” 
“Sí, lo sé. Pero… quiero hacerlo” admitió apenada. 
Rosalie acarició el cabello de Bella con sus delgados y finos 
dedos. “No tienes porqué apenarte de esto” Su tono era tranquilo, 
pero de pronto sonó autoritario “Cualquiera que no entienda tu 
situación no debería estar acá” 
Dirigido a mí, obviamente, pero no dejaría que la rubiecita me 
molestara. Estaba feliz de que ella estuviera mejor. Que importaba 
si era repulsivo para mí? Yo no diría nada. 
Carlisle tomó el vaso de las manos de Bella. “Regreso enseguida” 
Bella me quedó viendo. 
“Jake, te ves terrible” expresó 
“Mira quien habla” 
“En serio – cuando fue la última vez que dormiste?”
Pensé en eso un segundo. “Huh. No estoy seguro” 
“Aw Jake. No arriesgues tu salud también. No seas idiota” 
Apreté los dientes. Ella sí tenía el derecho de matarse lentamente 
por culpa de un monstruo, pero yo no tenía derecho a brincarme 
las noches de sueño para cuidarla? 
“Tienes que descansar, por favor” continuó. “Hay camas arriba – 
puedes usar cualquiera de ellas” 
La mirada en la cara de Rosalie hizo claro que no era bienvenida a 
ninguna de ellas. Me hizo pensar el porqué la Bella Durmiente 
necesitaba de una cama. Era tan posesiva con sus cosas? 
“Gracias, Bells, pero prefiero dormir en el suelo. Lejos de la 
peste, ya sabes” 
“Claro” 
Carlisle regresó, y Bella tomó el vaso de sangre, con el 
pensamiento en otro lado. Con la misma expresión comenzó a 
tomársela. 
Realmente se veía mejor. Se hizo hacia adelante, siendo 
cuidadosa con los tubos, y consiguió sentarse. Rosalie estaba lista 
para atraparla en cualquier momento. Pero Bella no la necesitó. 
Respirando profundamente entre los sorbos que tomaba, Bella 
terminó el segundo vaso. 
“Cómo te sientes ahora?” Preguntó Carlisle. 
“No enferma. Algo hambrienta… sólo que no puedo asegurar si 
es hambre o sed, me explico?” 
“Carlisle, mírala” Rosalie murmuró, desbordando alegría. “Esto 
es obviamente lo que su cuerpo quiere. Debería tomar más” 
“Ella es humana todavía Rosalie. Necesita alimentarse también. 
Vamos a darle un rato para ver cómo reacciona, y después 
podemos intentar darle comida de nuevo. Se te antoja algo en 
especial, Bella?” 
“Huevos” dijo inmediatamente, e intercambió miradas con 
Edward. Su sonrisa era precavida, pero tenía más vida que antes. 
Parpadeé, prácticamente olvidando como abrir los ojos de nuevo. 
“Jacob” susurró Edward. “Realmente debes descansar. Como 
Bella dijo, eres bienvenido en esta casa, aunque supongo que te 
sentirás más cómodo allá afuera. No te preocupes por nada – 
prometo buscarte si es necesario.” 
“Sí claro” murmuré. Ahora que parecía que Bella sobreviviría 
más de unas pocas horas, podía escapar. Irme a acurrucar bajo 
algún árbol… Suficientemente lejos de este olor que me sofocaba. 
El chupasangre podía levantarme si algo salía mal. Me lo debía.  
“Lo haré” coincidió 
Asentí y puse mi mano en la de Bella. Estaba fría como hielo. 
“Recupérate” le dije 
“Gracias Jacob” volteó su mano para apretar la mía. Sentí el 
delgado aro de su anillo de bodas dando vueltas en su delgado 
dedo. 
“Denle una sábana o algo” murmuré al salir. 
Antes de hacerlo, dos aullidos penetraron el aire de la mañana. No 
había forma de confundir su urgencia. No había una confusión 
esta vez. 
“Diablos”, me dije, y salí de inmediato de la casa. Me transformé 
de inmediato, dejando que el calor me invadiera. Hubo un sonido 
de ropas rasgándose. Diablos. Eran las últimas que me quedaban. 
No importaba ahora. Saqué mis garras y me dirigí hacia el oeste. 
“Qué pasa?” grité en mi cabeza 
“Vienen para acá” Contestó Seth. “Al menos tres” 
“Se dividieron?” 
“Estoy recorriendo la línea tan rápido como puedo” prometió 
Leah. Podía escuchar el sonido del aire abandonar sus pulmones, 
mientras se esforzaba por incrementar su velocidad. El bosque se 
movía alrededor de ella. “Hasta ahora, no hay otro punto de 
ataque” 
“Seth, no los retes. Espérame” 
“Están deteniéndose. Ugh – es tan frustrante no poder 
escucharlos. Creo que…” 
“Qué?” 
“Se detuvieron”  
“Esperando por los demás?” 
“Shhh. Puedes sentir eso?” 
Absorbí sus emociones. El leve sonido en el aire. 
“Alguien se está transformando” 
“Así parece” coincidió Seth 
Leah apareció por un estrecho espacio cerca de donde Seth 
esperaba. Ella incrustó sus garras en el suelo, frenando como un 
auto de carreras. 
“Te protejo, hermanito” 
“Están en camino de nuevo” Dijo Seth nerviosamente. “Lento. 
Caminando” 
“Ya casi llego” les dije. Traté de apresurarme tanto como Leah. 
Se sentía horrible estar separado de Seth y Leah cuando el peligro 
estaba más cerca de ellos que mío. Error. Debí estar con ellos, 
entre ellos y los que venían. 
“Miren quien se está poniendo todo paternal” Pensó Leah 
“Pon atención Leah” 
“Son cuatro” dijo Seth. El niño tenía buenos oídos. “Tres lobos y 
un hombre” 
Llegué al pequeño espacio a tiempo, moviéndome rápidamente en 
el lugar. Seth suspiró con alivio y se enderezó, colocándose en 
posición, de mi lado derecho. Leah se colocó a la izquierda, con 
menos entusiasmo. 
“Ahora resulta que Seth tiene mayor jerarquía que yo” gruñó para 
sí misma  
“Fui el primero en venir, el primero en tenerlo.” Pensó Seth con 
satisfacción. “Además, tu nunca fuiste el tercero del Alpha. 
Tuviste un ascenso.” 
“Estar bajo mi hermano menor no es un ascenso” 
“Shhh!” me quejé “No me importa donde vaya cada quien. 
Cállense y estén atentos” 
Los visitantes aparecieron de pronto, caminando, tan como Seth 
había dicho. Jared al frente, en su forma humana, con las manos 
arriba. Paul, Quil y Collin en cuatro patas. No había agresión en 
su postura. Ellos se colocaron tras Jared, con los oídos listos, 
alertas pero calmados. 
Pero… era extraño que Sam hubiera mandado a Collin en lugar de 
Embry. Ese no era el combo que yo mandaría a dar pelea a 
territorio enemigo. No enviaría un niño. Enviaría a alguien con 
experiencia. 
“Una distracción?” pensó Leah 
Acaso Sam, Embry y Brady se movían solos por otro lado? No 
parecía ser así 
“Quieres que cheque? Puedo ir y venir sobre la línea en dos 
minutos” 
“Debería avisar a los Cullen?” preguntó Seth 
“Pero si y si el plan de ellos es dividirnos?” pregunté “Los Cullen 
saben que algo pasa. Están preparados” 
“Sam no sería tan estúpido” … susurró Leah, con el miedo 
invadiendo su cabeza. Se imaginaba a Sam atacando a los Cullen, 
con sólo dos más apoyándolo. 
“No, no lo haría” le aseguré, aunque la imagen en su cabeza me 
impresionó un poco también.  
Mientras tanot, Jared y los otros tres lobos nos miraban, 
esperando. Era extraño no poder escuchar lo que Quil, Paul y 
Collin se decían entre sí. Sus expresiones eran planas – 
imposibles de leer. 
Jared aclaró la garganta y asintió. “Venimos en son de paz, Jake. 
Queremos hablar contigo” 
“Crees que sea cierto?” preguntó Seth 
“Tiene lógica, pero…” 
“Sí” coincidió Leah “pero..” 
No nos relajamos.  
Jared siéndose incómodo “Sería más sencillo si pudiera 
escucharte, también” 
Lo quedé viendo hacia abajo. No me iba a transformar si no sabía 
de que se trataba todo esto. Hasta que tuviera sentido. Por qué 
Collin? Esa era la parte que más me preocupaba. 
“Bien, supongo que entonces sólo hablaré yo” dijo Jared. “Jake, 
queremos que regreses” 
Quil dejó escapar un quejido. Apoyando lo que Jared dijo. 
“Has dividido la familia. No se suponía que fuera así” 
No estaba en desacuerdo con eso, pero no tenía caso alguno 
discutir eso. Había unas diferencias de opinión que debían ser 
resueltas primero entre Sam y yo. 
“Sabemos que te sientes… mal por la situación con los Cullen. 
Sabemos que ese es el problema. Pero tu reacción fue demasiado 
lejos” 
Seth gruñó. “Demasiado lejos? Atacar a nuestros aliados sin 
avisarles no lo es?”  
“Seth, alguna vez escuchaste cómo guardas las apariencias? 
Hazlo!” 
“Lo siento” 
Los ojos de Jared se movieron entre Seth y yo. “Sam está 
dispuesto a tomar esto lentamente, Jacob. Se ha calmado, habló 
con los Ancianos. Han decidido que la acción inmediata no es de 
interés por el momento” 
“Traducción: Ellos perdieron el elemento sorpresa” pensó Leah 
Era extraño la forma en que pensábamos. La manada era la 
‘manada de Sam’, ya eran ‘ellos’ para nosotros. Algo externo. Era 
muy raro, especialmente escuchando Leah pensar de esa forma – 
siendo una parte sólida del ‘nosotros’. 
“Billy y Sue están de acuerdo contigo Jacob, que debemos esperar 
por Bella… hasta que se separe del problema. Matarla no es algo 
que nos hará sentir mejor” 
Aunque había reprendido a Seth anteriormente por su
comportamiento, no pude evitar sentirme igual, soltando un 
gruñido desde el fondo de mi garganta. Entonces no los ‘hará 
sentir mejor’ eso de asesinar, eh? 
Jared levantó las manos de nuevo. “Cálmate Jake. Sabes a lo que 
me refiero. El punto es que vamos a esperar y replantear la 
situación. Decidiremos después si hay algún problema con la… 
cosa” 
“Ja” pensó Leah. “Que basura” 
“No les crees?” 
“No sé lo que piensan, Jake. Lo que Sam está pensando. Ellos 
están seguros que Bella morirá de todas formas. Y luego contarán 
con el hecho de que te pondrás como loco…” 
“Ellos querrán que yo comience el ataque” Mis orejas se pegaron 
contra el cráneo. Lo que Leah pensaba sonaba lógico. Muy 
posible. Cuando… si esa cosa mataba a Bella, sería fácil 
olvidarme de lo que sentía por los Cullen en este momento. Ante 
mis ojos ellos parecerían mis enemigos – nada más que 
sanguijuelas chupasangre – de nuevo. 
“Yo te lo recordaré” susurró Seth 
“Sé que lo harás, la pregunta es si te escucharé” 
“Jake?” preguntó Jared 
Suspiré 
“Leah, ve a checar la línea – sólo para asegurarnos. Tendré que 
hablar con él, y quiero estar seguro que no hay nada raro por ahí 
mientras me transformo” 
“Por favor, Jacob. Puedes transformarte frente a mí. Aún cuando 
me esforcé mucho por evitarlo, ya te he visto desnudo – no me 
impresionas para nada, no te preocupes” 
“No estoy tratando de proteger la inocencia de tus ojos, estoy 
tratando de proteger nuestro pellejo. Vete de aquí”
Leah asintió y se lanzó hacia el bosque. Podía escuchar sus garras 
cortar el suelo, que la empujaba más rápido. 
La desnudez era inconveniente e inevitable parte de la vida de un 
lobo. Ninguno hizo mucho caso de eso antes que Leah ingresara a 
la manada. Entonces se volvió extraño. Leah tenía el mismo 
control que cualquier lobo cuando se molestaba – le tomaba el 
mismo tiempo explotar cuando algo la sacaba de sus casillas. 
Todos la habíamos visto. Y no era como que no nos hubiera 
gustado; únicamente que no valía la pena cuando ella se daba 
cuenta que pensábamos en eso después. 
Jared y los otros quedaron viendo al lugar donde ella había 
desaparecido, con duda en los ojos. 
“¿A dónde se fue?” preguntó Jared 
Lo ignoré, cerrando mis ojos y tratando de concentrarme de 
nuevo. Sentía como el aire temblaba a mi alrededor. Me puse en 
dos patas, justo en el momento en que vino mi transformación y 
quedé de nuevo en mi forma humana. 
“Oh” dijo Jared “Hey, Jake” 
“Hey, Jared” 
“Gracias por hablar conmigo” 
“Seh” 
“Queremos que regreses, hermano” 
Quil volvió a quejarse. 
“No creo que sea tan fácil Jared” 
“Regresa a casa” dijo, acercándose a mí. Suplicando. “Podemos 
resolver esto, no perteneces a este lugar. Deja que Seth y Leah 
regresen a casa” 
Me reí. “Claro. Como que no les he rogado que se vayan desde 
que llegaron” 
Seth gruñó detrás de mí 
Jared comprendió eso, con los ojos precavidos de nuevo. 
“Entonces? Que va a pasar?” 
Pensé en ello un minuto mientras esperaba. 
“No lo sé. Pero no estoy seguro que las cosas puedan volver a ser 
lo de antes. Jared. No sé como funcione – No me parece que seré 
capaz de quitarme esto de ser Alpha tan fácilmente, como si fuera 
sólo un cambio de humor. Parece ser permanente” 
“Aún así nos perteneces”  
Levanté las cejas. “Dos Alpha no pueden estar en el mismo lugar, 
Jared. Recuerdas lo cerca que estuvo anoche? El instinto es 
demasiado competitivo” 
“Entonces te quedaras con los parásitos por el resto de tu vida?” 
demandó “Tu no tienes un hogar en este lugar. Ya ni siquiera te 
queda ropa” señaló 
“Te quedarás como lobo toda la vida? Sabes que Leah no soporta 
comer de esa forma” 
“Leah puede hacer lo que quiera cuando tenga hambre. Ella vino 
aquí por convicción. No le dije a nadie lo que tenía que hacer” 
Jared suspiró “Sam lamenta lo que te hizo” 
Asentí. “Ya no estoy molesto por eso” 
“Pero?” 
“Pero no regresaré, no ahora. Tendremos que esperar para ver que 
pasa. Vamos a proteger a los Cullen mientras sea necesario. 
Porque, a pesar de lo que pienses, no se trata solo de Bella. 
Estamos protegiendo a quienes deben ser protegidos. Y eso aplica 
a los Cullen también.” Al menos a la mayoría de ellos. 
Seth chilló en acuerdo. 
Jared gruñó. “Supongo que no hay nada más que decir” 
“No por ahora. Veremos después” 
Jared volteó hacia Seth, concentrándose en él ahora, separándose 
de mí. “Sue nos pidió que te dijéramos – no, que te suplicáramos 
que regreses. Tiene el corazón roto, Seth. Estando tan sola. No sé 
como Leah y tú pueden hacerle esto. Abandonarla de esta forma, 
cuando tu padre acaba de morir – “ 
Seth lloriqueó. 
“Cálmate, Jared” le advertí  
“Sólo le digo las cosas como son” 
Reí con burla. “Claro” Sue era más fuerte que cualquiera que 
hubiera conocido. Más fuerte que mi papá, que yo. Lo 
suficientemente fuerte para apoyar a sus hijos si eso es lo que 
tenía que hacer para que asegurar que siempre regresaran a casa. 
Pero no era justo hacerle esto a Seth. “Sue supo de esto hace 
cuantas horas? Y la mayor parte de ese tiempo está con Billy y el 
viejo Quil y con Sam. Si, seguramente la soledad la está matando. 
Claro, siempre serás libre de irte si así lo deseas, Seth. Bien lo 
sabes” 
Seth inhaló. 
Entonces, un segundo después, volteó la oreja hacia el norte. Leah 
debía estar en camino. Dios, si que era rápida. Dos latidos y Leah 
ya se encontraba lejos. Se acercó, poniéndose frente a Seth. 
Mantuvo la nariz en el aire, pero obviamente no veía en mi 
dirección. 
Aprecié eso. 
“Leah?” preguntó Jared. 
Ella cruzó la mirada para encontrarse con él, pelando los dientes 
un poco. 
Jared no parecía sorprenderse de la hostilidad. “Leah, sabes que 
no quieres estar acá” 
Ella le gruñó. Le dirigí una mirada de advertencia que no notó. 
Seth parecía llorar mientras empujaba su hombro. 
“Lo siento” dijo Jared. “Supongo que no debo asumir cosas. 
Simplemente parece que tú no sientes nada por los chupasangre” 
Leah vió deliberadamente hacia Seth y luego hacia mí. 
“Entonces te quedas para vigilar a Seth, entiendo” dijo Jared. Sus 
ojos se encontraron con los míos para luego regresar a los de ella.  
Probablemente se preguntaba porqué me había visto - así como yo 
lo hacía. “Pero Jake no dejará que le pase nada, y no tiene miedo 
de estar acá” Jared compuso una cara “ De todas formas, por 
favor Leah. Queremos que regreses. Sam quiere que regreses” 
La cola de Leah se enroscó. 
“Sam me encargó que te rogara. Que literalmente me pusiera de 
rodillas si tenía que hacerlo. Te quiere en casa, Lee-lee, es a 
donde perteneces” 
Vi como Leah se retorció cuando Jared usó el viejo apodo que 
Sam tenía para ella. Y entonces, cuando escuchó las últimas 4 
palabras, su pelaje se puso de punta y rugía, mostrando la 
longitud de sus dientes. No tenía que estar en su cabeza para 
darme cuenta de todo lo que Leah pensaba en esos momentos, ni 
él tampoco. Prácticamente podías escuchar las palabras exactas 
que estaba usando. 
Esperé hasta que ella se hubiera calmado. “Sin temor a 
equivocarme puedo decir que Leah pertenece a donde ella desee” 
Leah gruñó, pero mirando hacia Jared, supongo que afirmando lo 
que dije. 
“Mira Jared, aún somos familia no? Vamos a dejar pasar todo este 
problema, pero, hasta que lo hagamos, probablemente tengas que 
mantenerte de tu lado. Solo para evitar malos entendidos. Nadie 
quiere un pleito familiar, o si? Sam no desea eso tampoco, o si?” 
“Claro que no” dijo Jared. “Vamos a quedarnos de nuestro lado. 
Pero cual es tu lado Jacob? En la tierra de vampiros?” 
“No, Jared. No tengo hogar de momento. Pero no te preocupes – 
esto no durará para siempre” Tuve que respirar profundamente. 
“No nos queda mucho … tiempo. De acuerdo? Entonces los 
Cullen se irán, y Seth y Leah regresarán a casa” 
Leah y Seth unieron un quejido, sus narices se voltearon hacia mí 
sincronizados.  
“Y qué de ti Jake? 
“De regreso al bosque, creo. No puedo quedarme en La Push. Dos 
Alpha significaría mucha tensión. Además, mi camino era ese de 
todas formas. Antes de todo este relajo” 
“Pero, y si queremos hablar contigo?” preguntó Jared 
“Aulla – pero mantente en tu territorio, de acuerdo? Yo iré a ti. Y 
Sam no necesita mandar a tantos. No estamos en pleito” 
Jared se echó para atrás, pero asintió. No le gustó que impusiera 
condiciones a Sam. “Nos vemos, Jake. O no.” Se despidió un 
poco decaído. 
“Espera. Jared. Embry se encuentra bien?” 
La sorpresa cruzó su rostro. “Embry? Claro, está bien. Por qué?” 
“Me preguntaba porqué Sam había enviado a Collin” 
Observé su reacción, sospechando que algo estaba mal. Vi algo 
reflejado en sus ojos, pero no parecía lo que yo esperaba. 
“No es nada de tu incumbencia, Jake” 
“Supongo que no. Era curiosidad” 
Ví de reojo como algo se retorcía, pero no le hice caso, para evitar 
delatar a Quil. El estaba molesto con Jared. 
“Le dejaré saber a Sam acerca de … tus instrucciones. Nos 
vemos, Jacob” 
Suspiré “Si, Adios Jared. Hey, dile a mi papá que estoy bien, de 
acuerdo? Que lo siento mucho y que lo amo” 
“Se lo dejaré saber” 
“Gracias”  
“Vamos mmuchachos” dijo Jared. Nos dio la espalda, buscando 
un lugar donde transformarse porque Leah estaba aquí. Paul y 
Collin ya estaban en camino, pero Quil dudó. Lloriqueó 
delicadamente, y se acercó a mí. 
“Sí, yo también te extraño, hermano” 
Quil se restregó contra mí, su cabeza hacia abajo. Le dí palmadas 
en el hombro. 
“Estaré bien” 
Berreó. 
“Dile a Embry que extraño tenerlos a mi lado” 
Asintió y presionó su nariz en mi frente. Leah gruñó. Quil volteó 
a ver, pero no a ella. Volteó a ver hacia donde se habían ido los 
otros. 
“Vamos, ve a casa” le dije 
Quil lloriqueó de nuevo y se fue tras los otros. Apuesto a que 
Jared no esperaba pacientemente. Tan pronto se fueron, concentré 
el calor en el centro de mi cuerpo y dejé que se desbordara por 
mis extremidades. En un santiamén, yo estaba de nuevo en cuatro 
patas. 
“Pensé que se iban a besuquear” se burlaba Leah 
La ignoré 
“Estuvo bien?” Les pregunté. Me preocupaba, haber hablado por 
ellos, cuando no sabía exactamente como se sentían. No quería 
dar por hecho nada. No quería ser como Jared. “Dije algo que no 
querían que dijera? Algo que no debí?” 
“Lo hiciste genial, Jake!” me apoyó Seth 
“Podías haber mordido a Jared” pensó Leah. “No me habría 
molestado”  
“Al menos sabemos porque no dejaron venir a Embry” pensó Seth 
No entendí “no dejaron?” 
“Jake, viste acaso a Quil? Está bastante deprimido, cierto? 
Apuesto lo que sea a que Embry está aún peor. Y Embry no tiene 
su Claire. No hay manera en que Quil se rebele y se vaya de La 
Push. Pero Embry si podría. Por lo tanto Sam no va a arriesgarse 
a pererlo. No quiere que nuestra manada sea más grande de lo que 
es ahora.” 
“En serio? Eso piensas? Dudo que Embry se contenga de 
despedazar a alguien de los Cullen” 
“Pero él es tu mejor amigo, Jake. El y Quil preferirían estar 
contigo a enfrentarte en una pelea” 
“Bueno, entonces me alegro que Sam lo haya dejado en casa, 
entonces. Esta manada ya es muy grande” suspiré “Bien, 
entonces. Estamos en paz por ahora. Seth, te importaría vigilar un 
rato? Leah y yo estamos a punto de colapsar. Parece que todo está 
tranquilo, pero uno nunca sabe. Tal vez era una trampa” 
No siempre me portaba tan paranóico, pero recordé lo que se 
siente tener que obedecer a Sam. El único objetivo de destruir lo 
que era peligroso ante sus ojos. Tomaría ventaja del hecho de que 
ahora podía mentirnos? 
“No hay problema!” Seth estaba dispuesto a hacer lo que fuera. 
“Quisieras que les contara a los Cullen? Probablemente siguen 
algo tensos” 
“Lo haré yo. Quiero checar como están las cosas de todas formas” 
Ellos vieron una serie de imágenes provenientes de mi cerebro 
frito. 
Seth se estremeció con sorpresa. “Eww”  
Leah se sacudía y movía de un lado a otro, como intentando 
quitarse la imagen de la cabeza. “Eso es fácilmente la cosa más 
asquerosa que he oído en mi vida. Yuck!. Si hubiera algo en mi 
estómago estaría vomitando aquí mismo” 
“Son vampiros, supongo” dijo Seth después de un minuto, 
tratando de balancear la reacción de Leah. “Digo, tiene sentido. Y 
si ayuda a Bella, entonces es algo bueno no?” 
Tanto Leah como yo lo quedamos viendo. 
“Qué?” 
“Mamá lo tiró muchas veces cuando era bebé” me dijo Leah 
“De cabeza, aparentemente” 
“Solía morder las barras de la cuna también” 
“Pintura con plomo?” 
“Aparentemente” pensó. 
Seth gruñó. “Graciosos. Porqué no se callan y se duermen?”

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